23 March 2015 / By LaRepublica.pe
Audiencia. Sociedad Interamericana de Prensa alertó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la existencia de oligopolios mediáticos pro gubernamentales asociados con medios privados.
En Washington (EEUU), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) participó esta semana, junto a otras organizaciones civiles, de una Audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos convocada para debatir sobre pluralidad, diversidad y concentración de medios en la región.
Durante la audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la SIP defendió su histórica posición a favor de la vigencia del punto 12° de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH, aprobada en el 2000.
El punto 12° de dicha Declaración advierte que “los monopolios u oligopolios en la propiedad y control de los medios de comunicación deben estar sujetos a leyes antimonopólicas por cuanto conspiran contra la democracia al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de los ciudadanos”.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Claudio Paolillo, precisó que es fundamental que existan reglas generales –no leyes específicas sobre prensa o medios– sobre esta materia, a fin de evitar que existan monopolios o prácticas que restrinjan la libre expresión o la puesta en marcha de procesos de acaparamiento.
En su alocución, Paolillo advirtió que “el problema de los monopolios u oligopolios es uno de los mayores riesgos para la vigencia plena de la libertad de expresión”.
En este contexto, las normas generales que se deben poner en marcha no solo deben referirse a los medios de comunicación, sino a todo tipo de actividad, indicó Paolillo, director del Semanario Búsqueda de Uruguay.
En ese aspecto, refirió que si bien se dan estos casos con interferencias estatales, también esta situación puede darse en sociedades libres cuando el producto no tiene alternativas. “A los efectos de evitar cualquier tipo de acaparamiento”, añadió.
En otro punto, Paolillo reiteró que la SIP se ha opuesto a normas gubernamentales de control sobre la gobernanza de Internet, así como ha denunciado leyes que, en los casos de Ecuador y Argentina, se han dado con la excusa de legislar sobre concentración de medios pero fueron empleadas para restringir la libertad de prensa y de expresión. Esta situación, indicó, ha generado cierre de medios de comunicación y la persecución de periodistas.
La audiencia se denominó “Libertad de expresión, diversidad, pluralismo y concentración de medios en la región”. La delegación de la SIP estuvo integrada por Danilo Arbilla, ex presidente de la SIP; Diana Daniels, de The Washington Post y ex presidenta de la SIP; Lourdes de Obaldía, vicepresidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP; Roberto Rock, vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP; Martín Etchevers, de las comisiones Legal y Contra la Impunidad de la SIP; José A. Miró Quesada, del diario El Comercio; y Ricardo Trotti, director ejecutivo de la SIP, entre otros.
Las gestiones de la misión internacional de la entidad estuvieron enfocadas también en la necesidad de que la libertad de prensa y de expresión sean temas relevantes en la agenda de las nuevas relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba; remarcando, además, que estas no pueden quedar fuera de la VII Cumbre de las Américas que se celebrará en abril en Panamá.
Contra los oligopolios en América Latina
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció la existencia de oligopolios mediáticos progubernamentales en distintos países de América Latina.
Durante la audiencia, señalaron que en Ecuador, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Guatemala y Argentina los gobiernos han utilizado recursos públicos y se han creado enormes oligopolios de medios afines al poder en turno. Así como también cientos de emisoras de radio, canales de televisión, periódicos, agencias de noticias y páginas digitales.
Por ejemplo, recordaron que en el caso de Cuba, desde hace 56 años, existe un monopolio mediático controlado por los hermanos Raúl y Fidel Castro.
Ante ello, precisaron que es necesario evitar y prevenir que el poder de los gobiernos sea utilizado en beneficio de determinados medios o para impedir la entrada de otros, interfiriendo en las opciones de la ciudadanía.