June 4, 2016/ By Rafael Ernesto Góchez, La Prensa Gráfica
Esta idea-fuerza es relevante porque la voz y acción ciudadana están siendo arrinconadas por la polarización y el centralismo (concentración de los poderes político y económico). A continuación se presentan seis factores que indican la conveniencia de fortalecer esta cooperación para afianzar la libertad de expresión, favorecer el derecho a la información y balancear el poder.
Factor 1. La sociedad civil lucha por tener peso específico y voz propia. Hay avances, pero limitados. Al contrario, los grupos de poder que gobiernan lo hacen con los medios de comunicación social: impresos, radiales, televisivos, electrónicos y del ciberespacio. El reto es que las organizaciones de la sociedad civil tengan objetivos comunes y un espacio suficiente para dar a conocer sus necesidades, prioridades y propuestas.
Factor 2. La independencia y el pluralismo de los medios de comunicación son esenciales para consolidar la democracia. Esta exigencia es universal. La realidad es retadora, para muestra un botón: los gobernantes apoyan a los medios que repiten lo que ellos quieren divulgar y la ligazón de unos medios con grupos poderosos preserva el statu quo. En este sentido, la interacción de los medios con la sociedad civil es un asunto ético y estratégico para propiciar que los ciudadanos participen en la solución de sus problemas cotidianos.
Factor 3. Las nuevas tecnologías de información y comunicación son herramientas que favorecen el quehacer de la sociedad civil. Ejemplo: las personas menores de 30 años de edad (63 % de la población salvadoreña) utilizan cada vez más medios electrónicos y redes sociales. Una tarea pendiente es que la participación de jóvenes genere acciones que sustituyan el odio y resentimiento social por la tolerancia, el respeto y la solidaridad.
Factor 4. La alianza entre medios y sociedad civil requiere de profesionalismo, responsabilidad y transparencia. Lo positivo es que los medios salvadoreños –nuevos, tradicionales y alternativos– han avanzado (investigaciones, denuncias y análisis). Al respecto y con una mayor apertura y coordinación con el círculo académico y los medios, la sociedad civil podría mejorar su capacidad propositiva, credibilidad e incidencia.
Factor 5. La sociedad civil se esfuerza por defender sus derechos e intereses. Por ello, la alianza con los medios debería incluir campañas, programas, análisis, plataformas y propuestas que viabilicen el diálogo nacional y la cohesión social. Esto es oportuno dado el descrédito de los dirigentes políticos y la desconfianza ciudadana hacia ellos.
Factor 6. Las acciones de asociaciones comunitarias, ONG, iniciativas de responsabilidad social empresarial y grupos sociales benefician a las poblaciones más vulnerables. Este capital social es fuente de información y conocimientos para los medios, lo cual es valioso en un país tan violento, polarizado y desigual como El Salvador. Consiguientemente, la sociedad civil debería crear alianzas y generar sus propios medios para contribuir a cohesionar a la sociedad y regenerar el tejido social a nivel local.
Conclusión: la cooperación entre medios de comunicación y sociedad civil es una pieza clave para empoderar a los ciudadanos y sus organizaciones. El reto está en convertir a la sociedad civil en un actor de influencia, propuesta y entendimiento. Esta cooperación ayudaría a eliminar la retórica y polarización ideológica, y a construir una visión de país.